Mundo semíotico de los buses de Barranquilla
- Andrea-Maria-Paula
- 9 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2018

Luego de conocer un bus que viaja a las afueras de Barranquilla por su interior, se logra interpretar que el espacio que está cerca del conductor es amplio, es un lugar independiente separado por unos tubos esto indica que nadie puede ponerse cerca de él e invadir su propio espacio, a menos que sea su asistente y que este conductor se lo permita, se podría decir que es como su cuarto un lugar que solo pertenece a él y es él quien toma la decisión de decir quien entra y quién no, además de esto es un lugar donde él puede colocar todas sus cosas, lo que le guste que lo haga sentir cómodo en su espacio, en estos buses casi siempre en el sitio del conductor no falta el perrito que mueve la cabeza, o el peluche de mono con la camiseta de la selección, o los muñecos pegados en el parabrisas, entre otros y esto pasa porque el conductor pasa demasiado tiempo manejando el bus y la idea es sentirse bien (como en casa).
Además el interior del bus es más colorido y por lo general estos buses son así, puedo interpretar que como estos son más antiguos los adecuan por su interior para que los pasajeros se sientan agradables y no sientan el trayecto que van a recorrer tan pesado, la música que estos llevan puesta es muy alegre y se escucha alto, por lo general las personas de los pueblos son así muy alegres y están acostumbrados a escuchar la música duro, en barrios populares es normal que estén 5 parlantes en casas distintas y con música distinta, pero esto va en su esencia y ellos se sienten bien de esa manera.
Siempre estos buses cuentan con un asistente que es quien se encarga de recoger el dinero de los pasajeros, este asistente es una persona espontanea que va colgado de la puerta preguntando por doquier a los transeúntes si se dirigen hacia Puerto, Salgar, Malambo y todos estos pueblos que están a las afueras de Barranquilla, anda con una mochila colgada que le permite con facilidad guardar el dinero allí y poder dar los vueltos al pasajero.
Hablando un poco más de los pasajeros observamos que son personas descomplicadas que cada una solo espera llegar bien a su destino, hay personas que trabajan en Barranquilla o estudian acá y todos los días les toca la misma rutina de tomar uno de estos buses. De uno de los pasajeros note algo muy peculiar, llevaba en sus piernas un cachorro el cual estaba tapado con una bolsa hasta su cuello yo creería que esto lo hizo por si el cachorro llegase hacer sus necesidades durante su largo trayecto no lo ensuciara, fue algo llamativo porque es muy raro que uno vea mascotas subidas en un bus.
Por último quisiera realizar una comparación de esos buses con el transmetro de Barranquilla, cuando subimos a un transmetro observamos que de igual manera el conductor tiene su propio espacio separado por una especie de vidrio, tiene un letrero grande que dice “Prohibido hablar con el conductor” para los conductores de transmetro no está permitido hablar con sus pasajeros esto no permite la interacción entre ambos, el conductor solo cumple la función de llevarte a tu destino sin dirigir ni una sola palabra esto puede ser para que no se distraigan y no quiten los ojos de la vía, mientras que en los buses de los pueblos o los buses de Barranquilla no sucede esto sino todo lo contrario, desde que te subes puedes hablar con el conductor decirle cosas como “¿usted pasa por la calle tal?” o le pide al conductor que le indique donde se debe bajar, y hasta hay personas que se sientan al lado del conductor o detrás de él y entablan una conversación con él durante todo su trayecto.
Si quieres aprender a realizar tu propio análisis semiótico de una situación de tu diario vivir te invito a que visites los siguientes videos
Youtube https://youtu.be/ICrmBMKXyLE
Youtube https://youtu.be/KUQXXkgzvXg
Youtube https://youtu.be/S7LusTQgRVs
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